Los
geriatras son los especialistas en cuidar la salud de las personas adultas
mayores, de una manera integral. Para ser geriatra el médico tiene que
perfeccionar sus conocimientos, especialmente
en farmacología, psiquiatría, además en tanatología y problemas específicos
como las caídas, la incontinencia y la demencia, buscando siempre conducir al paciente
hacia una mejor calidad de vida. Además, el geriatra se adentra en la
gerontología que lo ayuda a atender más humanamente a la persona adulta mayor.
Este
especialista está capacitado para analizar y dirigir el cuidado integral de la
salud de la persona adulta mayor y podrá coordinar a otros especialistas médicos
que tengan que ver con el tratamiento de una misma persona. Además, sabe
reconocer con oportunidad los problemas y contratiempos de las enfermedades y
los medicamentos.
También
tiene como responsabilidad crear una nueva cultura del envejecimiento. Va a practicar
la gerontoprofilaxis, que consiste en evaluar a la persona, reconocer su estado
general y las pérdidas funcionales que se estén presentando, así como los
riesgos que puedan surgir después por la presencia de una enfermedad; todo esto
con la finalidad de planear junto con la persona y su familia un buen
envejecimiento.
“En años
recientes, el cuidado geriátrico se ha enfocado hacia la evaluación global, la
prevención de discapacidades y la protección de la independencia. El objetivo
es identificar tempranamente factores de riesgo o señales oportunas de
deterioro antes de que éste ocurra o sea irreversible”.
Vale la pena
resaltar que es muy importante la comunicación entre el médico y el paciente
sobre las esperanzas que, tanto la persona adulta mayor como su familia, tienen
del tratamiento. Es necesario saber qué habilidades del individuo han
disminuido o desaparecido, cómo afecta esto la vida de las personas y qué se
podría hacer para restaurarlas o darles alternativas. Además, es muy
recomendable tratar los aspectos que en ocasiones se consideran como no médicos
y que, para la persona adulta mayor son importantes, ya sean preocupaciones
familiares, económicas o laborales; dado que esto también puede afectar a la
salud.
Los gerontólogos
pueden tener un origen profesional distinto: medicina, enfermería, antropología,
psicología, bioquímica, odontología, trabajo social, entre otras, quienes se especializan
para analizar el envejecimiento tomando en cuenta los cambios anatómicos,
fisiológicos, bioquímicos en los seres humanos, producidos por el tiempo, así
como las consecuencias derivadas de la vejez que afectan la situación económica,
médica, social, ambiental, sanitaria, política, etcétera, de este sector de la
población. El gerontólogo va a buscar alternativas que mejoren la calidad de
vida de la persona adulta mayor, a partir de tomar en consideración todos los
aspectos anteriores.
Todo esto y más USTED lo aprenderá
en:
“Curso para
Cuidadores de Adultos Mayores”
–Una Alternativa
Laboral-
Informes:
Ernesto Padilla
Nieto 044 555217 9291
jepadilla56@gmail.com
Elizeth Altamirano
López 04455 2728 2630 psicorock@hotmail.com
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